BIOGRAFÍA

En la obra de Luis García Gil (Cádiz, 1974) conviven de manera absolutamente personal literatura, cine y canción de autor. En el ámbito de la canción ha publicado Serrat, cantares y huellas, Serrat y Sabina a vista de pájaro, Jacques Brel, una canción desesperada, Javier Ruibal, más al sur de la quimera y Joan Isaac, bandera negra al cor. Su amor al cine ha dado como fruto el libro François Truffaut publicado por Cátedra y el guión y producción del documental En medio de las olas dedicado a su padre el poeta José Manuel García Gómez. También ha producido el documental Vivir en Gonzalo que ha dirigido Pepe Freire y en el que se profundiza en la obra de Gonzalo García Pelayo. Como poeta es autor de La pared íntima, Al cerrar los ojos y Las gafas de Allen. Es autor además del libro José Manuel García Gómez, un poeta en medio de las olas.




miércoles, 25 de julio de 2012

LA REVOLUCIÓN DE ISAAC ROSA

El escritor Isaac Rosa llama a la revolución. Quiere que los ciudadanos pasemos a la acción para desmontar el sistema capitalista. Yo creo también en una revolución de pensamiento, de ideas, que acabe con la impunidad de políticos y banqueros pero desde luego mi revolución no es la de Isaac Rosa ni la de cierta izquierda radical.

Rosa pasa por ser un escritor comprometido. Leí con entusiasmo su excelente El vano ayer que diseccionaba el aparato represor franquista con gran pulso narrativo. Lo recuerdo también en una Feria del Libro de Cádiz. En esa ocasión su discurso me pareció más bien previsible, endeble, cargado de todos los tópicos que maneja cierta izquierda radical.

Lo primero que habría que exigirle a Rosa es coherencia. Alguien que defiende el régimen dictatorial de Fidel Castro en Cuba no puede erigirse en abanderado de ninguna causa justa o noble ni puede invitarnos a la acción porque miedo me da el mundo perfecto que pretende construir Rosa si su revolución es la pesadilla en la que se ha convertido la Cuba del dictador que morirá en la cama como murió Franco.

Dicen que Rosa ganó el premio Rómulo Gallegos por su adhesión inquebrantable al castrismo. Imagino que su indudable valía como narrador también contaría. Pero es indudable que esa adhesión contribuyó al premio porque en el jurado había cinco individuos adeptos al régimen. ¿Qué credibilidad ideológica puede tener alguien que firmó una carta crítica por la condena de la ONU al encarcelamiento de disidentes en Cuba? El señor Rosa denuncia la represión franquista, que afortunadamente ya es historia, pero mira hacia otro lado cuando la represión se ejerce en el momento presente en esa Cuba idílica, modelo de libertad, de igualitarismo, de democracia real.  

Adjunto enlace a un interesante artículo de Roberto González Echevarria en Letras Libres sobre la concesión en 2005 del Rómulo Gallegos a Isaac Rosa