BIOGRAFÍA

En la obra de Luis García Gil (Cádiz, 1974) conviven de manera absolutamente personal literatura, cine y canción de autor. En el ámbito de la canción ha publicado Serrat, cantares y huellas, Serrat y Sabina a vista de pájaro, Jacques Brel, una canción desesperada, Javier Ruibal, más al sur de la quimera y Joan Isaac, bandera negra al cor. Su amor al cine ha dado como fruto el libro François Truffaut publicado por Cátedra y el guión y producción del documental En medio de las olas dedicado a su padre el poeta José Manuel García Gómez. También ha producido el documental Vivir en Gonzalo que ha dirigido Pepe Freire y en el que se profundiza en la obra de Gonzalo García Pelayo. Como poeta es autor de La pared íntima, Al cerrar los ojos y Las gafas de Allen. Es autor además del libro José Manuel García Gómez, un poeta en medio de las olas.




miércoles, 19 de junio de 2013

SUITE JOAN ISAAC

1. Escribir sobre Joan Isaac ha sido un regalo. La mayoría de mis libros se escriben a golpe de las canciones que amo, son fragmentos de un discurso amoroso que tiene mucho de justicia poética hacia quienes han compuesto la banda sonora de un tiempo y de un país. El libro se presentó en Capdepera, Cádiz y Madrid. El 17 de septiembre lo haremos en Barcelona en lo que debiera ser una fiesta en torno a la obra de Joan Isaac que ese mismo día celebra su cumpleaños. Sesenta años no son nada. 

2. Cádiz acogió al cantor de Margalida como merecía. Joan tradujo sus canciones antes de elevarlas a lo más alto de la poesía cantada con el acompañamiento del gran Enric Colomer. Del equipaje de Joan Isaac salieron Manfred y el tormento físico de Alicia, memorias del paseante de la vida que para envejecer pide poco, del hombre tranquilo que sabe todos los recursos que debe atesorar una buena canción. Los asistentes a su recital en El Pelícano hicieron suyo el profundo universo de quien sueña con canciones, del diarista de las emociones que tiene pintado en los ojos el fogonazo indescriptible de un verso cantado. Tronó la voz del trovador. Al fondo atardecía y el mar de todos los veranos dibujaba con su oleaje íntimo el ritmo vertiginoso de la emoción.

3. Conversar con Joan, ponderar su cancionero, encontrar en Javier de Castro el editor perfecto, el mejor aliado para este tipo de proyectos. En Cádiz contamos con  la presencia cómplice de Fernando Lobo y Antonio Martínez Ares, dos faros de la canción gaditana. Ares acaba de publicar su segundo disco de estudio: el excelente Yo y mi circunstancia. Lobo está grabando su tercer disco después de haberse estrenado como poeta de la mano de la editorial Origami que dirige Antonio Huerta. Ambos abrazaron simbólicamente el cancionero de Joan, contribuyeron a que su presencia en Cádiz tuviera el eco merecido. 

4. Lo mejor de la presentación de un libro viene después en ese momento íntimo de la celebración, en esa conversación que mece el oleaje y que nos lleva a discutir sobre canción de autor, sobre la necesidad de seguir haciendo camino, al margen de modas, al margen de la depauperación que sufre la canción cuando pasa por el filtro de la televisión, cuando busca la fórmula del éxito fácil, cuando rompe totalmente su relación con la poesía, con la exigencia expresiva. 

5. Recalar en Madrid, compartir mesa con Pablo Guerrero y Fernando González Lucini, penetrar en la librería La Central de Callao y abandonarse a los libros que se abren como promesas de futuro. Como broche de la presentación del libro acabar en el restaurante El Pelotari y brindar por la vida,  por las canciones que forman parte de lo que somos.  

6. La soledad del hotel, el bullicio de la Gran Vía, la librería Ocho y medio, el documental Searching for a sugar man que el diletante ve en el cine Renoir de la calle Martín de los Heros y la firma de ejemplares en la Feria del Libro de Madrid donde una multitud indiferente apenas comprende el sentido que tiene esa trilogía cantada que forman Serrat, cantares y huellas, Jacques Brel, una canción desesperada y Joan Isaac, bandera negra al cor. 

7. A la misma hora que el diletante firma libros un afamado poeta de la experiencia por cuyas manos pasa la poesía española contemporánea. Lo bueno sería mirar más allá de esos poetas y poder disentir del canon y de los tejemanejes de los premios de poesía. Lo pienso mientras el afamado poeta de la experiencia firma algunos libros y le extiendo mi mano y le hablo de mi diccionario dedicado a Serrat y Sabina que parece no interesarle, cosa lógica porque hace calor, porque firmar libros en la feria termina siendo un acto rutinario salvo que seas Jorge Javier Vázquez o Dan Brown y las colas de lectores dudosos desborden el Retiro y puedas exhibir tus ventas como quien exhibe abdominales aunque eso tenga poco que ver con la verdadera literatura. Pese a la indiferencia del poeta de la experiencia el diletante seguirá leyéndolo, subrayando sus versos memorables y defendiéndolo como bardo de referencia.

8. Un tren conduce a Cádiz al diletante que sestea una parte del viaje. Leo la última novela de Marta Sanz y pienso en Amparo Muñoz, el rostro del destape, la musa malograda que fue carne de cine en el decir de Pancho Bautista. Vuelvo al mar, a la presencia infinita de mi hija, a mi mujer a la que dedico una canción de aniversario.