En la muerte de Constantino Romero casi nadie se ha acordado de "Hermano que te vas a California", la canción que Serrat le dedicó y que formó parte del elepé sin título que el cantautor catalán grabó en 1974. Aquella canción que cierra el clamoroso saxo de Pedro Iturralde eterniza un instante de la vida del otrora locutor de Radio Barcelona, un instante de plenitud amorosa, de viaje a diez mil metros sobre el mar pensando en ese amor que le aguardaba en tierras americanas.
La experiencia californiana duró poco pero dejó huella musical y sentimental en el corazón de Constantino Romero que ya en aquel entonces era la voz inconfundible de Clint Eastwood en España, la voz de Harry el Sucio en la obra maestra homónima de Don Siegel que algunos críticos iluminados siguen calificando de película fascista sin atender a las claves del género policiaco que Siegel manejó como pocos en esa primera entrega del personaje. Las secuelas de Harry el Sucio -también hay que decirlo- eran ya otra cosa.
Hago sonar "Hermano que te vas a California" con ese ejemplar arreglo jazzistico de Miralles y en este mayo florido me encuentro con viejas grabaciones donde se escucha la voz pletórica de Constantino Romero saludando a los oyentes del programa Radio Young una noche remota de 1970. El paso del tiempo se lleva muchas cosas por delante pero la memoria nos permite reencontrarnos con aquella música americana que se escuchaba en aquel programa radiofónico cuando aún permanecía encendida una luz tenebrosa en el palacio del Pardo.