BIOGRAFÍA

En la obra de Luis García Gil (Cádiz, 1974) conviven de manera absolutamente personal literatura, cine y canción de autor. En el ámbito de la canción ha publicado Serrat, cantares y huellas, Serrat y Sabina a vista de pájaro, Jacques Brel, una canción desesperada, Javier Ruibal, más al sur de la quimera y Joan Isaac, bandera negra al cor. Su amor al cine ha dado como fruto el libro François Truffaut publicado por Cátedra y el guión y producción del documental En medio de las olas dedicado a su padre el poeta José Manuel García Gómez. También ha producido el documental Vivir en Gonzalo que ha dirigido Pepe Freire y en el que se profundiza en la obra de Gonzalo García Pelayo. Como poeta es autor de La pared íntima, Al cerrar los ojos y Las gafas de Allen. Es autor además del libro José Manuel García Gómez, un poeta en medio de las olas.




lunes, 29 de abril de 2013

ESCRITORES GADITANOS

Pilar Vera ha publicado un reportaje en Diario de Cádiz (Eclosión de letras al sur del sur) en el que hace inventario de los escritores gaditanos de ahora mismo al hilo del premio Cervantes concedido a José Manuel Caballero Bonald. La periodista ha tomado como referencia el blog de escritores gaditanos que conduce con bastante acierto Juan Carlos Palma y en el que se agrupan biografías de cerca de un centenar de escritores gaditanos nacidos a partir de 1960. La idea de Juan Carlos Palma tiene un precedente de gran valor en aquel Diccionario de escritores gaditanos de Manuel Ríos Ruiz (Diputación Provincial, 1973) en el que aparecía mi padre que ya había dado a imprenta esa oda blanca a Cádiz que titulara En medio de las olas y que el poeta jerezano no llega a recoger en la síntesis biográfica que le dedica. 

Pilar Vera bucea en las letras gaditanas, sin atender a los matices que en ella se dan, y como era de esperar obvia mi dedicación literaria desde aquel Serrat, canción a canción hasta hoy. Para la periodista de Diario de Cádiz no deben ser suficiente bagaje mis diez libros publicados con editoriales como Cátedra o Milenio. Por lo que se ve no debe importar la repercusión obtenida con mis trabajos más allá del puente Carranza. Para ella no existo y he aquí que me encuentro con una especie de déjà vu porque no me siento profeta en mi tierra, porque aquí no importa la trayectoria sino otra serie de consideraciones que nada tienen que ver con el noble ejercicio de la escritura. Cierto que uno no escribe para aparecer en determinadas listas o para que le entronicen en determinados círculos pero no puedo quedarme impasible ante la mala memoria o la desinformación que no es un problema exclusivo de Pilar Vera contra la que no tengo nada personal.   

Alejado de la cultura oficial de la ciudad, de los escritores que están en el meollo, candelero o candelabro, pienso que estas cosas no debieran afectarme. Pero me afectan como me afecta la pesada losa de olvido que cae sobre mi padre mientras se levantan calles y glorietas a quienes no se implicaron culturalmente con Cádiz como él supo hacer en unos tiempos sumamente complicados. Pero en muchos de estos asuntos se impone el más profundo desconocimiento, el oportunismo, el clientelismo y esas rencillas y egos revueltos del mundo literario que tanto me aburren. 

Por eso no me sorprende que Pilar Vera no me cite o me ignore o pase por alto la poesía o el ensayo en su selección de autores. Con la que está cayendo en el mundo es este un tema de menor importancia. Pero pienso que quienes llevamos una línea de hacer cultura en Cádiz, de difundir nuestras obras fuera, de editar con regularidad, merecemos un mayor respeto y una mayor consideración. Lo que resulta triste es que haya periodistas del ámbito cultural que se formen una opinión sobre tu obra sin haber leído ni uno solo de tus libros pero esto es una práctica muy corriente en los medios. Después pasan las cosas que pasan. 

Vaya por delante mis disculpas a quienes me leen por esta especie de desahogo personal pero me sentía en la necesidad de exponer mis sentimientos en relación al reportaje publicado en las páginas de Diario de Cádiz.