BIOGRAFÍA

En la obra de Luis García Gil (Cádiz, 1974) conviven de manera absolutamente personal literatura, cine y canción de autor. En el ámbito de la canción ha publicado Serrat, cantares y huellas, Serrat y Sabina a vista de pájaro, Jacques Brel, una canción desesperada, Javier Ruibal, más al sur de la quimera y Joan Isaac, bandera negra al cor. Su amor al cine ha dado como fruto el libro François Truffaut publicado por Cátedra y el guión y producción del documental En medio de las olas dedicado a su padre el poeta José Manuel García Gómez. También ha producido el documental Vivir en Gonzalo que ha dirigido Pepe Freire y en el que se profundiza en la obra de Gonzalo García Pelayo. Como poeta es autor de La pared íntima, Al cerrar los ojos y Las gafas de Allen. Es autor además del libro José Manuel García Gómez, un poeta en medio de las olas.




martes, 15 de abril de 2014

CRISTO DE LA MISERICORDIA







El Cristo de la Misericordia pasa entre el gentío con su singular cabeza genovesa recostada sobre el madero. El Barrio de la Viña le  mira, le reza a su forma y hace como que le habla, como que le susurra cosas al oído. He aquí sobre el leño del dolor un espejo en el que se mira el viñero de cuando en cuando, como comprendiendo que su cruz pudiera ser la suya aunque una copla alivie el eco de la herida abierta y una saeta tenga trazos de relámpago cruzando la noche. 

La Semana Santa de Cádiz es lo que es por estas estampas populares que se repiten todas las primaveras. En la Viña el sentimiento popular se desborda, incontenible marea que sube y baja. Escuchamos el tambor y el trinar de los pájaros y contemplamos el ritmo estallante de la procesión y los rostros de quienes miran en sus balcones el sueño crucificado que pasa. 

No hay dolor en el reencuentro con lo que seguimos siendo y la horquilla marinera dibuja una vieja historia de estibadores del muelle regresando a casa tras una larga jornada de trabajo. La corneta deja en el aire agonizante los signos de su representación y los niños les piden cera a los penitentes que en Cádiz los nazarenos son penitentes por más que se empeñen algunos de que sea lo contrario.

El Cristo de la Misericordia avanza por una calle de su barrio y el sol resplandece en su cabeza tallada. La imagen tiene una profunda carga emotiva incluso para los escépticos. Todo el barrio le canta a su modo su canción de todos los días. El mar hace por ver la estampa que es a la vez castiza y barroca componiendo a su modo una sinfonía heterodoxa de cuerpos conmovidos a la sensorial caída de la tarde. Al contemplar la imagen del crucificado viñero nos acordamos de Francisco Buiza, artista carmomense, que acoplara canónico cuerpo a la expresiva cabeza de quien muere todas las primaveras en el Barrio de la Viña. 

* Las fotos que acompañan este texto son gentileza del fotógrafo gaditano Fernando Fernández.